dimecres, 12 de setembre del 2007

Presentació de Deschain

Dinastia Deschain


Se autodenominan tecnócratas, e idolatran la inteligencia y la sabiduría por encima de todas las cosas. Creen que la tecnología y el conocimiento les llevará a la victoría en cualquier terreno.

No creen en la magia, ni los hechizos como fenómenos sobrenaturales, saben que todo aquello que los antiguos denominaban con esos nombres tienen una explicación y se esmeran en encontrarla para sacarle provecho. Solo creen en lo que el hombre es capaz de hacer. No creen en los dioses, pero sí idolatran a su "profeta", un hombre muy sabio que hizo grandes descubrimientos y se dice que fingió su propia muerte por haber encontrado, en realidad, el secreto de la inmortalidad.

Igual que los fieles van al templo a escuchar a los interpretes de los dioses, los ROJOS escuchan atentamente y con fanatismo las directrices del "consejo", formado por los hombres más sabios de la comunidad, y liderado por el "padre" de la dinastía.
Desprecian a quienes creen a pies juntillas en las supercherías, aunque no lo exterioricen por diplomacia.

Tienen grandes amigos entre los Blancos, a quienes venden magistralmente todo invento que se les ocurra. También encuentran afecto entre los Amarillos, pues demuestran ser inteligentes y mañosos al extraer recursos de tierras pobres.

Entre sus detractores también son conocidos como "alquimistas", cosa que les enfurece sobremanera ya que da a entender un misticismo que en realidad no existe.

No muy cordiales con sus aliados, y extremadamente crueles con sus enemigos, pues en ellos recae el máximo de sus desprecios.

Voy a explicar, más al detalle como está constituida la dinastía Deschain. Estos són, como ya anuncié, los llamados tecnócratas.

Respecto a los personajes

* Steven Deschain: (También conocido como "Steven el Justo"). El patriarca o "Dinh". Es amado por toda la sociedad, todo el mundo conoce la historia.
Cuando el joven Steven superó con brillantez los más altos estudios y entrenamientos, destinados solo a la dinastía directa de la estirpe del Eld, fué enviado al este, como todos los jovenes que lo lograban, para pasar un tiempo de meditación espiritual y alcanzar la madurez lejos de su ciudad natal, Gilead, en un tranquilo pueblo cuyo nombre se ha perdido en el tiempo. La alternativa, el resultado del fracaso, habría sido ser desterrado al oeste para no volver a pisar nunca los dominios Deschain. Durante este período conoció a una joven, cuya exuberante belleza no hacía sombra a su asombrosa inteligencia. Gabrielle. Fué el destino quien los cruzó en el camino y ellos no supieron resistirse. El joven Steven, irradiado de un amor correspondido, no dedicó el suficiente tiempo a la meditación y por eso no se percató hasta que fué ya evidente, de que el alcalde del pueblo y sus ayudantes tramaban algo oscuro. En un ataque de culpabilidad decidió aislarse en el monte unos días para entender la situación y poder reaccionar como se esperaba de él. En ese pueblo se tramaba derrocar la dinastía Deschain y alzarse con sus bienes. Además, le perseguían por traición, que ironía. Armado hasta los dientes, al caer el atardecer montó a su caballo rumbo al pueblo a desenmascarar a los conspiradores. Era extraño, el cielo, teñido de escarlata, no se apagaba al ritmo ordinario, permanecía iluminado. Entoces al rebasar una curva del camino lo vió. Su afilada vista no podía engañarle, todo cuadraba. Gabrielle, que había jurado irle a visitar al monte y no había venido, estaba en el centro de la plaza, rodeada de paja ardiendo. El alcalde y padre de la criatura, había descubierto su relación y no había logrado sonsacarle su paradero. Ahora la quemaba. Gritó y gritó y gritó, de rabia, de furia, y luego de frustración, por ver arder a su amada en la lejanía. Y luego de ODIO. Preparo sus pistolas y aún con lágrimas en las mejillas galopó hacia el pueblo con los dientes apretados. Los mató a todos. Hombres, mujeres, niños... no quedo nadie vivo. Antes de llegar a la plaza ya se contaban los muertos por centenares, los escasos soldados no pudieron hacerle frente, antes de coger sus armas tenían ya una bala en el cerebro. Cuando acabó su munición cogió cuanto encontraba a su paso, no hacía rehenes, el pueblo entero ardía y con él sus habitantes, nadie tubo un segundo de más salvo el alcalde. Solo consiguió sonsacarle una "ó" entre titubeos cuando después de torturarle preguntando por el instigador de la revuelta y sacarle todos los traidores de Gilead, le arrancó el corazón y lo devoró mientras contemplaba su último aliento.

Un año más tarde, llegaba a Gilead, con la ropa hecha girones, los ojos vidriosos y un cadaver embalsamado para enterrar. Las manos, todavía ensagrentadas, no le temblaron al poner la última capa de tierra sobre la tumba de Gabrielle.
Ejecuto con sus propias manos a los traidores, que habian logrado enfermar a su padre, y se erigió como Dinh de Gilead. Continuó sus estudios con más impetu que nunca para no volver a caer en la distracción nunca jamás. Mandó construir una antorcha gigante que se vería desde el horizonte, con mecanismos que garantizaran su combustión bajo cualquier circunstancia, para que nunca nadie olvidara que el culpable de toda la trama, el que la mandó urdir y cullo nombre estaba relacionado con esa "ó", ardería con ella. También mandó añadir las llamas en todos sus símbolos.
Llamó a concurso a las mujeres de Gilead para contraer matrimonio y lo hizo con la más bella e inteligente. La que sería la madre de sus hijos, pero a la que nunca podría amar de verdad puesto que su corazón había muerto con Gabrielle.
Encabeza el Consejo, es la justicia personificada y no cree en el perdón.

* Ive Deschain: Mujer de Steven. Le ama incondicionalmente y se siente apesadumbrada por el pasado de su marido. Se resigna a saberse el segundo plato e intenta satisfacerle en todos sus deseos. Madre de Roland y Shuka, hijos de la corte, también es la maestre de la escuela de artes amatorias, que domina a la perfección.

* Roland Deschain: Roland, Hijo de Steven. Se siente orgulloso de su padre y sueña con poder castigar a aquel que comienza por "ó". Desconfía de la dinastía On, al igual que su padre por motivos obvios. Domina la ciencia y la guerra a la perfección y es una fuente de sabiduría. Ocasionalmente da clases magistrales en la escuela de armas, donde enseña a los jovenes guerreros el noble arte de la espada, las pistolas y las orizas, además de otras de menor importancia. También es escuchada su voz con devoción en las clases de estrategia y en el circulo intelectual. Es el segundo dirigente del Consejo.

* Shuka: Hija d Steven. Su belleza es cautivadora, aunque sus facciones denotan dureza. Muy avanzada en las enseñanzas amatorias, es capaz de hacer de un niño un hombre en cuestión de segundos, con la simple melodía de su voz en el oido. Forma parte del círculo intelectual y del cuerpo diplomático. Poco se sabe de su vida privada puesto que es muy cautelosa, como bien le han enseñado. Es una botánica experta y le interesa mucho la geología.

* Albert: Miembro de alto rango del consejo y hombre de confianza del Dinh. Es un físico sobresaliente, aunque no tiene ni idea de la guerra. Sencillamente ésta no le interesa. Puede montar un artilugio mecánico en pocos minutos. Le encanta la pólvora y todo lo que está relacionado con ella. Tiene la fervorosa convicción de que en ella, y otros materiales previamente tratados esta la fuente de lo que los antiguos llamaban magia.

* Cort: Mentor de Roland. Gran maestro de la guerra, miembro del consejo y hombre de confianza. Supervisa toda la formación de los guerreros, desde las técnicas y artes más antiguas hasta las más modernas, pero siempre eficaces.
Por sus venas también corre, lejana, la sangre del Eld. Entrena su cuerpo y su mente a diario desde su más tierna infancia. Se dice que solo ha perdido un combate en su vida y que ha matado enemigos a millones. Actualmente no se enzarza en un combate si no entraña una mínima dificultad.
No tiene interés en formar una familia, sencillamente se dedica a juguetear con unas y otras damas de la sociedad que se sienten encantadas de poder disfrutar de su cuerpo, marcado por docenas de cicatrices menores. Una gran cicatriz le cruza la mejilla derecha, se la hizo Roland cuando le venció en un combate a pérdida de conciencia, ritual necesario para convertirse en adulto.

* Jonas: Miembro del consejo de actitud conservadora. Filósofo, médico y político social, intenta ablandar las estrictas normas con que Steven gobierna a su pueblo. Considera que esta algo enajenado por las circunstancias que le rodean y se empeña en reforzar las bases cientificas o guerreras de todos los hombres sin darles ninguna alternativa. Casi le pesa más la vergüenza que el resentimiento hacia Steven por mandar a su hijo al exilio ya que no logró superar las pruebas necesarias.


Acerca de la cultura

La dinastía Deschain, auténticos desdecientes de la estirpe del Eld , se autodenomina tecnócrata, e idolatra la inteligencia y la sabiduría por encima de todas las cosas. Cree que la tecnología y el conocimiento les llevará a la victoría en cualquier terreno. Se esmeran por tanto en el estudio de todas las ciencias modernas y antiguas, así como en el arte de la guerra en todas sus variantes.

Es una sociedad constituida por especialistas, cada colectivo forma parte de una pieza clave y abarca una gran cantidad de conocimiento en una materia muy concreta, no se consiente el remoloneo ni la vaguería ya que retrasaría el desarrollo eficiente de su sociedad. Así podemos encontrar ingenieros en distintos aspectos, arquitectos, matemáticos y físicos, químicos, medicos, doctores en la ciencia de la tierra, pero también eficientes constructores, agricultores, sabios y duchos guerreros y expertas doncellas.

En especial las mujeres de la sociedad siguen un proceso de aprendizaje muy cuidado a lo largo de su adolescencia, donde se les enseña las artes amatorias en todo su esplendor para que puedan gozar y dar placer con el sexo como instrumento. Prácticamente es el único destino que tienen, aunque algunas, las más inteligentes, pasar a formar parte del cuerpo diplomático y el círculo intelectual.

Los integrantes de la sociedad no constituyen parejas monogámicas hasta que llega a una madurez consolidada, momento en que deciden formar una familia y dedicarse por completo a su pareja en el sentido amatorio. Por contra, durante su juventud no tienen problemas en establecer relaciones poligámicas heterosexuales, sin odios ni envidias ni celos de ningún tipo, tienen una mente abierta y liberal.

(aprox. cosas que decía el anterior mail):
No creen en la magia, ni los hechizos como fenómenos sobrenaturales, saben que todo aquello que los antiguos denominaban con esos nombres tienen una explicación y se esmeran en encontrarla para sacarle provecho. Solo creen en lo que el hombre es capaz de hacer. No creen en los dioses, pero sí idolatran a su "profeta", un hombre muy sabio que hizo grandes descubrimientos y se dice que fingió su propia muerte por haber encontrado, en realidad, el secreto de la inmortalidad.

Igual que los fieles van al templo a escuchar a los interpretes de los dioses, los habitantes de Gilead escuchan atentamente y con fanatismo las directrices del "consejo", formado por los hombres más sabios de la comunidad, y liderado por el "patriarca" de la dinastía, su "Dinh".
Desprecian a quienes creen a pies juntillas en las supercherías, aunque no lo exterioricen por diplomacia.

Tienen grandes amigos entre la nobleza, a quienes venden magistralmente todo invento que se les ocurra. También encuentran afecto entre los habitantes del deserto, pues demuestran ser inteligentes y mañosos al extraer recursos de tierras pobres.

Entre sus detractores también son conocidos como "alquimistas", cosa que les enfurece sobremanera ya que da a entender un misticismo que en realidad no existe.

Son muy cordiales con sus aliados, y extremadamente crueles con sus enemigos, pues en ellos recae el máximo de sus desprecios.


Steven Deschain, màximo responsable de la dinastía