dimecres, 12 de setembre del 2007

Presentació de Dakuria

Dakuria

La sociedad dakuriana tiene una peculiaridad que la hace destacar sobre las demás presentes en este mundo: es una sociedad matriarcal. El poder de las féminas se extiende a todas las esferas de la vida. Las dakurianas se caracterizan por una gran belleza transmitida de generación en generación tras años de mantener la sangre incorrupta. Esta belleza les confiere gran poder a la hora de negociar y no dudan en aprovecharla uniéndola a su inteligencia y frialdad en el cálculo, que no en el trato.

El papel de los hombres en esta sociedad se limita a engendrar criaturas y a alimentar las filas de su potente ejército. Desde pequeños estos son educados en la sumisión y entrenados en el arte de la guerra y todos tienen muy claro su papel en la sociedad, ya que aquellos que no comulgan con estos, digamos, principios, son sacrificados sin ningún tipo de piedad. Si bien, los hombres de herencia pura dakuriana pueden considerarse afortunados ya que, a menos que hagan algo de lo que luego se arrepentirán, son hasta cierto punto libres. No puede decirse lo mismo de todos aquellos hombres capturados en combate o que han nacido como resultado de la corrupción de la sangre de la raza al ser mezclada con la de razas inferiores (entiéndase aquí cualquiera de las otras), ya que estos pasarán a formar parte de las enormes huestes de esclavos en las que se basa la economía del país.

Las principales fuentes de ingresos del país son dos: la carne y las especias.

La carne: La carne constituye el principal recurso de esta sociedad. Por carne no debemos entender aquella destinada a la alimentación, si no aquella destinada al servicio y al placer. Así pues este recurso se divide en dos funciones: la trata de esclavos y la prostitución.

La trata de esclavos, siempre varones y siempre eunucos (por motivos obvios, dadas las características de la sociedad), se basa principalmente en la preparación de guerreros de élite dispuestos a matarse o mutilarse por su amo si éste se lo requiere. Para la consecución de estos cuerpos de élite se les entrena desde jóvenes de tal modo que se les anula cualquier tipo de iniciativa, deseo, sentimiento o dolor. También existen esclavos dedicados al servicio pero el impacto de esta fuente de ingresos en la economía es inferior. Cabe decir que ambos tipos de esclavos son consumidos en su mayor parte internamente, y su exportación está limitada a aquellos países sumisos o amigos. Sólo hay un precepto que los esclavos no podrán saltarse: nunca podrán atacar a una mujer dakuriana.

Por otro lado los prostíbulos disipados por todo el mundo son a la vez la embajada de Dakuria en otros países y auténticos templos del placer. Las prostitutas dakurianas, lejos de ser repudiadas, son sacerdotisas del placer. La religión dakuriana confiere al placer una gran importancia y el acto sexual constituye a su vez una ofrenda y un acto ritual místico que hace contactar con la única deidad, Ixtla, diosa del placer, cruel y de inusitada belleza. El uso de inciensos y drogas para potenciar el contacto con la divinidad está a la orden del día. Si bien, claro está, los por algunos considerados servicios son cobrados. Como es lógico estas prácticas aparte de aportar dinero a las arcas aporta otro recurso muy importante: niños, que pasarán a ser esclavizados. Las niñas, a la vez impuras pero y no pudiendo ser esclavizadas por ser de condición femenina, sufren otro tipo de suerte al ser sacrificadas a la diosa Ixtla en macabros rituales llenos de sangre.

Sobre las especias solo cabe comentar que son muy apreciadas y que incluyen todo tipo de drogas y venenos mortales.

Personajes principales:

Madre Matriarca Viconia: Es la matriarca suprema y suma sacerdotisa del placer. Es una mujer ruda y adusta, desprecia por igual a semejantes y a diferentes, a conocidos y a desconocidos y no conoce la piedad. Lo único que respeta por encima de todo es a su familia como institución pero no a los miembros que la componen. Pese a su edad aún conserva una gran belleza, como buena Dakuriana.

Circe: Es la heredera de la matriarca suprema. La caracterizan su belleza y su aparente fragilidad, hay quien dice que es la reencarnación de la propia Ixtla por el gran parecido que guarda con las imagenes de los grabados místicos de los templos del placer. Sin embargo, no es tan frágil como aparenta y es muy agresiva a la hora del combate. Compensa su falta de corpulencia con unas increibles dotes para el engaño que suele mezclar con las de seducción, gracias a su gran inteligencia.

Kalixto: Es la hermana pequeña de Circe. Es una chica bella y corpulenta a la vez, de una altura por encima de la media de la de los hombres. A su evidente fortaleza física y habilidades para el combate une una gran inteligencia, que a diferencia de la de Circe, está más relacionada con los aspectos analíticos y no tanto con los sociales, aunque como buena Dakuriana es ducha en tales artes. Entre ambas existe una gran rivalidad, ya que, como es lógico, ambas quieren heredar el legado de la matriarca, siendo esta más afín a Kalixto, con los problemas que esto conlleva.

Zahara: Principal embajadora en el extranjero y principal prostituta de la civilización. Esta mujer se caracteriza (para variar) por tener una gran belleza que explota en todos los sentidos, puesto que su trabajo es, principalmente ese. Si bien, lejos de limitarse a eso, es una gran negociadora y la encargada de hacer la mayor parte de los tratos con los países extranjeros (o dicho de otra forma, inferiores). Hasta aquí su faceta pública, pero lo que se desconoce es que lidera una de las principales redes de espías del mundo, situadas en todos los burdeles, de forma que siempre está al tanto de todo.

Jahar'el Jaken: General de las fuerzas de esclavos. Es el primer hombre que consigue tal honor, se dice que lo consiguió tras demostrar ser tan duro como una mujer (un gran privilegio en esta civilización). Es un hombre curtido en mil batallas, de una gran fortaleza física y mental, capaz de soportar sin immutarse todo tipo de dolor. Tiene una gran visión táctica y, aunque hasta ahora se haya mostrada totalmente fiel a la jerarquía local, hay quien pone en duda su lealtad al sistema, quizás por el simple hecho de ser un hombre o quizás no ...

"Madre Matriarca Viconia, matriarca suprema y suma sacerdotisa del placer"